martes, 23 de septiembre de 2008

CARROCERÍA

Queda claro que llama la atención. Es un coche que se ve poco "gracias" al precio que tiene. Me explico. Normalmente este tipo de coches se lo compran o los jovencitos con mucho dinero o la gente jubilada, para darse un placer al final de sus años. Habitualmente ya que puedes o lo haces, te gastas una pasta y en una marca que se salga de lo normal, habitualmente Mercedes o BMW, Porsche o Ferrari apuntando más alto.





Este modelo nuestro, el GT, abre ahí un espacio para la gente que sin un poder adquisitivo alto, quieren poder optar a un coche con mucho diseño, que llame la atención, sin dejar de mirar un motor potente. Un roadster, vamos. Lo puede comprar más o menos cualquier persona con ganas de disfrutar un coche de estas características, sin "cargas familiares" (que en su momento podrán llegar) o sin necesidad excesiva de maletero. El precio que maneja este modelo hace que toda la gente que busca un roadster lo busque en un segmento alto y pase por alto el modelo de opel. Mejor para nosotros, pues no hay que negar que cuanto menos se ve el coche, más especial lo hace. Y único.
Se ha leído mucho en revistas que si la aerodinámica no es buena, ... bueno, cosas. Si bien es cierto que aún pareciendo afilado, no es su mejor baza, también es verdad que con la potencia que saca va sobrado en cuanto a prestación. La velocidad la paso por alto puesto que no la doy importancia. En España en ninguna autopista puedes ir a 229 km/h (no lo aconsejo), ya no por que tengas la cartera llena sino por los puntos que pueden quitarte por temeridad al volante. No merece la pena.
Cautiva su silueta. Sus formas están muy bien definidas, le dan vigor en la trasera e imponencia en la delantera. Sus dos jorobas en el maletero le dan un carácter sinuoso, elegante y funcional. Y el sonido del motor... silbido del turbo... escape... sin palabras. Vas pegado al suelo, disfrutando al máximo de todo. Anchura impresionante, calzado muy bueno, y sin techo... qué decir sin techo. Es otra experiencia.
Catapultados al infinito, nunca mejor dicho.