miércoles, 8 de octubre de 2008

Al volante II

Aunque de la capota no comento nada (ya lo hice), sí que diré que no hay apenas ruido interior, con la capota puesta. He montado en coches con bastante ruido interior comparado al GT.

Del interior sí comentaré que es muy llamativo, que como cuero que es, en verano da mucho calor (más si se va descapotado) y en invierno ¡está helado!, se agradecería enormemente que fueran calefactados. Sí que tienen regulación en altura (sólo conductor; eléctrico) y longitudinal (típico raíl), así como el respaldo en diferentes posiciones (a través de una ruleta incómoda de manejar). Yo particularmente agradecería que envolviesen algo más, sobre todo la zona de los costados y muslos, pues es ligero de contorno, y si no estás muy voluminoso, pues tienes cierto baile.
El volante se regula en altura, buen tacto al ser también de cuero, pero no en profundidad. Esto elimina mucho juego de reglaje y, en ciertas posiciones, puede impedir ver bien todos los relojes.
Altavoces, radio-cd-mp3 perfectos, de acuerdo a lo que se espera de un buen equipo, sin llegar a ser exquisito. Detrás del asiento del pasajero está un enorme subwoofer, que lo que da es un masaje vibratorio a gran volumen (descapotado por ejemplo) que puede ser incluso agradable. Genial invento el que volumen y velocidad vayan de acuerdo, pero mejor que dependiendo de las vueltas del motor, sería dependiendo de la rumorosidad del habitáculo, pues funciona igual capotado que descapotado, dependiendo directamente de la velocidad.
Del maletero también he hablado antes. Pequeño, sí, pero si tuviera más maletero tendría más culo, ¿te gustaría?. A mí tampoco. El coche es lo que es.