jueves, 17 de enero de 2008

Puro diseño

No quiero empezar a hablar de las sensaciones de la conducción sin antes entrar en el diseño del coche.



Entra por los ojos, eso está claro. Es de esos objetos que hay que volver a mirar para confirmar lo que ya se había visto. Destaca por sus formas, desde cualquier ángulo. "El pequeño corvette" que he leído por ahí. Ciertamente es de fabricación americana y se le ve por sus cuatro costados. Puro roadster, creado para ir sin capota, al aire. Aunque en este caso, no como en otros, capotado tiene una apariencia de muscle car, lo americano más genuino. Su delantera es agresiva, como roadster, largo capó, pero parece que tiene una sonrisa amplia, para comerse lo que tenga por delante. Su trasera es muy acertada, con grupos ópticos altos y doble escape. Sus dos jorobas, redondeadas, a diferencia del resto del coche, lleno de ángulos. No se da Cx, por algo será, pero... ¿a quién le importa con 264 CV por delante?.

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