lunes, 15 de septiembre de 2008

Al volante I


Experiencias al volante, mmm. Ya he comentado otras veces que el coche hay que conducirlo con tiento, hay mucha potencia bajo nuestro pie. En agua, algo que más o menos pasará en todos los coches con calzado generoso, patina si se le lleva fuerte. Acostumbrado a ir más rápido de lo habitual da lugar a que sobre agua se note enseguida un derrapaje mayor, por el mero hecho de que vas por encima de la velocidad correcta. Algo a tener en cuenta por el peligro que conlleva. Mucho cuidado quienes lo conduzcáis, hay que tener en cuenta todo. Supongo que, como yo mismo, habréis tenido algún susto al volante con este coche. Malas experiencias siempre. Sobre seco va muy bien, chirría antes de llegar a derrapar, y, salvo yendo muy por encima del límite natural, es noble en todo momento siguiendo la trazada marcada por el conductor o siguiendo la zaga la parábola marcada.
Respecto al cambio, la primera es muy corta (o el coche muy rápido en subir de vueltas), hay que cambiar enseguida, sobre todo porque casi siempre saldremos pisando a fondo (ciertamente sube rápido de vueltas). En 2ª, 3ª o 4ª tienes toda la fuerza que necesites, enseguida salta el turbo, se nota la disponibilidad de potencia que hay, eso sí, que no baje de 2000 rpm. La marcha adecuada siempre estará entorno a las 2500 rpm. La 5ª es algo más "perezosa" y hay que o reducir o esperar unos segundos para que entre fuerte el turbo y nos catapulte. 6ª desde luego que no necesita; en ciudad se irá siempre en 4ª pues si no el motor no está a tono para rodar en buen ritmo.

No hay comentarios: